El mundo conocido ha sufrido un cambio drástico de valores desde que la Multinacional CheapApple sacara al mercado su primer Chip de Conocimiento Inducido, Jehová, que conseguía tras una simple implantación subcutánea que el sujeto que lo comprara en cuestión de horas pudiera recitar la Biblia, como si la hubiera estudiado durante toda una vida. Después llegarían los prototipos Platón, Shakespeare o Cervantes, que recopilaban las obras completas de los respectivos autores clásicos, pero la gran revolución sin duda llegó con Enclyclopaedia Britannica, no sólo porque su capacidad podía recoger la práctica totalidad del saber humano conocido, sino porque resolvía el problema de la comprensión de datos que habían presentado muchos sujetos, que recitaban sin por ello entender el contenido de lo implantado. El Análisis y Comprensión Adherido mediante repasos informativos nocturnos, conseguía que durante las horas de sueño la ingente cantidad de información fuera asimilada desarrollando pensamiento creativo y crítico.
Desgraciadamente fue entonces cuando los precios de los Chip de Conocimiento, que hasta ese momento no habían sido nada baratos, llegaran a precios astronómicos que en muchos casos triplicaban al coste de un utilitario e incluso superaran el coste de una casa promedio, justamente cuando aparecieron los Chip Universitarios que recogían el conocimiento teórico y práctico de cualquier carrera, Máster o Licenciatura existente. Devenir que en las décadas siguientes hizo que todas las universidades y escuelas cerraran sus puertas. Clausura justificada por los Estados ante el ahorro significativo que implicaba y a que se generalizó la práctica del implante básico y gratuito, proporcionado por los diferentes gobiernos nacionales y que incluía los conocimientos esenciales que cada ciudadano debía tener. Hecho que a pesar de la controversia, por el sesgado contenido y las interpretaciones maniqueas que se decía que contenía, no impidió que todos los niños del mundo fueran su objeto.
No es de extrañar que tras años de implantación y ante la aparición de crisis económicas endémicas, la media de incorporación al mundo laboral incluya ahora a infantes, que exonerados de la escuela y sin posibilidad económica de afrontar el pago de un Chip Universitario engrosen el mercado laboral, muchos con la ilusión de poder costearse algún día una carrera que pueda sacar a sus familias de la pobreza.
La piratería cerebral, así llamada por desarrollar Chip gratuitos con contenido descargable y capacidad de auto implantarse desde la propia red, ha sido perseguida e inutilizada por el protocolo Real, que detecta a los sujetos que han adquirido su conocimiento de modo ilícito y que automáticamente y por siempre los excluye del sistema laboral. Consiguiendo que la descarga del saber gratuito sea hoy testimonial y que pocos se atrevan a utilizarla por miedo a perder su trabajo.
Sin duda una revolución que ha transformado el mundo y que sin embargo no ha solventado el problema del desempleo, las grandes diferencias económicas y las protestas ciudadanas que de vez en cuando aparecen. Aunque se ha anunciado un Chip que neutralizará la queja humana y que en la próxima década será implantando gratuitamente a toda la población. Esperemos que consiga hacer feliz, de una vez por todas, al quejoso ser humano.