Pablo Rafael Ruz Gutiérrez, el mediático Juez Ruz quien sustituyó al Juez Garzón en junio del 2010 en la Audiencia Nacional, y que instruye los casos Gürtel y la financiación B del Partido Popular, o Caso Bárcenas, ha denunciado las injerencias descaradas que durante estos años el PP ha realizado para que los casos de presunta corrupción y prevaricación, en los que está siendo investigado el partido en el Gobierno, y que él dirige, no se realizaran con premura en primer lugar, y finalmente no llegaran a depurar responsabilidades. “Estos intentos de manipulación del desarrollo normal de la justicia –ha dicho– rompen la democrática división de poderes, por las manipulaciones de un partido en los órganos de la judicatura, lo que demuestra la falta de legitimidad no sólo de nuestros gobernantes, sino de todo el sistema democrático.”
Las maquinaciones del PP se produjeron primeramente al ir apartando a los jueces como el juez Baltasar Garzón, que fue inhabilitado, luego a Antonio Pedreira, del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, presionado para que retirara la imputación contra Luís Bárcenas, como así hizo, después cuando IU presentó una querella por los papeles de Bárcenas y le tocó al juez Gómez Bermúdez, maniobraron para que la instrucción la llevara el juez Ruz, y finalmente impidiendo que Miguel Carmona, el titular del juzgado 5 de la Audiencia Nacional y quien debía haber llevado las instrucciones, se hiciera cargo puesto que había sido miembro del CGPJ a propuesta del PSOE y uno de los fundadores de Jueces para la Democracia. Pero el Juez Ruz no pareció ser tan dócil, ya que terminó por negar el derecho del PP a presentarse como acusación popular, ya que los consideró, no cómo perjudicados, sino beneficiados de la presunta trama de corrupción, y debido a que toda sus acciones iban encaminadas a defender a Luis Bárcenas, en lugar de acusarlo, como supuestamente deberían.
Las declaraciones llegan tras la esperada decisión del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), con mayoría de jueces del PP y que curiosamente lo nombraron a él, pensando que sería dócil a sus intereses, de sacar a concurso la plaza del juzgado número 5, que es la que actualmente ocupa el magistrado, lo que supone de hecho un intento de paralizar los procesos y poner fecha de caducidad efectiva a su gestión, en la que podrá estar sólo hasta marzo.
Ante este hecho el Juez Ruz, ha afirmado que no piensa pedir una prórroga para continuar con los procesos, ya como juez de apoyo, puesto que esa es la intención última del PP. Ya que si lo hiciera, contravendría el artículo 216 bis 2 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, que especifica que un juez de apoyo no puede ocuparse más que de asuntos de nuevo ingreso, y al hacerlo tendrían vía libre para anular los procesos. “Me pueden apartar –dijo– pero no les daré el gusto de que anulen mi trabajo. Es más de aquí a marzo les dejaré terminadas varias piezas, para que nada ni nadie pueda evitar que se haga justicia.”
Las piezas de los procesos que podría terminar antes de irse son la de “Jerez”, que afecta a la alcaldesa y senadora del PP, María José García-Pelayo, en la que también aparece implicado Isidro Cuberos, jefe de prensa y hombre de confianza de Javier Arenas. La pieza de la infiltración de la Gürtel en AENA, y sobre todo las piezas de la remodelación de la sede del PP con dinero negro procedente de la caja B, y la pieza en la que supuestamente se financió la campaña electoral del 2007 del PP de Castilla la Mancha con 200.000 euros, con la más que probable acusación de “delito electoral”, lo que pondría en jaque a la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.