La ciencia acaba de demostrar por casualidad, como muchos de los grandes descubrimientos de la humanidad, que en realidad Dios no es un hombre, como la mayoría de las religiones monoteístas aseguraban, sino que su género es indudablemente femenino.
El hallazgo, que indudablemente creará controversia e incredulidad, ha sido certificado tras años de investigación y ecuaciones, a resultas de las pruebas que se llevan a cabo en el Gran colisionador de Hadrones, cerca de Ginebra y tras cruzar datos provenientes de diferentes sondas espaciales y el telescopio Hubble. En principio se creyó que los indicios apuntaban a la confirmación de que la teoría de Cuerdas era falsa, pero sorpresivamente se pudo localizar la partícula de Dios, y en ella se desencriptó un mensaje con copyright que afirma con rotundidad que el creador de todo, no es él, sino Ella.
Los científicos apuntan que como resultado de tan magno descubrimiento, cabe suponer que el Big Bang, fue en realidad la transformación de un Dios masculino en una deidad femenina, lo que en cierto sentido habría sido una muerte y resurrección cósmica cuyos alcances están aún por descubrir. Aunque para otros estudiosos, el hallazgo, no implica que Dios fuera alguna vez hombre, sino que era un conglomerado de ambos sexos y que en el estallido que dio origen a la vida se transformó en hembra.
Las repercusiones de tamaño descubrimiento, dicen los entendidos, deberían forzarnos a transformar nuestra civilización y dar así el lugar a la mujer que se merece para no seguir enfadado a la Creadora, y que de no hacerlo ésta se podría enfadar con nosotros ya que el cúmulo de casualidades imposibles que han dado lugar a la sorprendente averiguación, se interpreta como una advertencia a la humanidad que tanto a despreciado el papel de la mujer en los últimos milenios.
La primera consecuencia ha sido un comunicado del Vaticano en el que afirma que a partir de ahora las mujeres podrán ser sacerdotes, así como que el próximo Papa, no será tal, sino Mama. En el mismo sentido gobiernos de todo el mundo han afirmado, que para las próximas elecciones sólo se podrán presentar mujeres a las elecciones presidenciales. Medidas que al parecer obedecen a que, aunque aún no se ha hecho público, en el texto encriptado de la partícula de la Diosa, así lo aconseja si no quiere sufrir la humanidad la divina ira de su eterna Madre.